UNIVERSIDAD TECNICA DE BERLIN AREA ENERGIAS E HIDROCARBUROS
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Posiblemente Bolivia sea uno de los países suramericanos con más potencial hidroeléctrico en Suramérica, junto con Brasil y Perú. Alcanzando y pasando la cifra potencial límite de 200 millones de Kw (kilovatios) en forma directa, consecuencia de los desniveles andino-amazónicos y andino-platenses que caracterizan su geografía nacional. Pero en forma indirecta y con arreglos de ingeniería civil y presas artificiales esta suma pudiera ser duplicada. O sea 400 millones de Kw (400 mil Mw).
De este potencial Bolivia tiene solamente un millón de Kw instalados ( mil Mw ), una relación muy baja de uso potencial a uso real. Aunque esta situación anormal debiera ser solucionada de inmediato dado que la región rural especialmente tiene todavía un déficit no cubierto en energía eléctrica de 40%. La zona urbana tiene cubierta sus necesidades por encima del 95%. A modo de comparación la potencia instalada de Brasil sobrepasa los 160 millones de Kw (160 mil Mw) y crece su demanda a razón de 5% anualmente.
Hecho especial que confiere de principio a Bolivia la tarea histórica y geoestratégica de consolidar la seguridad energética de Brasil y la región suramericana en conjunto, pero también de cubrir la demanda interna que actualmente no está totalmente satisfecha, especialmente en zonas aisladas de amazonía, andes, chaco y chiquitanía.
Con las reservas gasíferas con que se cuenta actualmente en el país de 40 TPC (trillones de pies cúbicos) Bolivia pudiera duplicar su potencial energético a dos millones de Kw (dos mil Mw) mediante termoeléctricas a base de gas natural en el plazo de un año.
El Gobiwerno popular de Evo Morales considera que el futuro de la matriz energética primaria de Bolivia hacia el 2014 debiera estar conformada para beneficio de todos y del medio ambiente en especial de 55% con energía renovable (centrales hidroeléctricas, solar, eólica, biogas y biomasa, principalmente) y 45% con uso de energía no renovable como petróleo, gas natural, gasolinas, diesel y kersosene.
De esta manera Bolivia estuviera dando ejemplo a la región y al mundo también de que pese a poseer reservas abundantes en hidrocarburos líquidos y gasíferos para uso directo y/o en generación eléctrica, se prefiere desde el Estado nacional conciencial y planificadamente la ampliación de las fuentes primarias hacia las energías renovables mencionadas, y posiblemente también biocombustibles de origen y materia prima no comestible como la palma aceitera, jatata y macororó, entre otras plantas.
Por esta razón el Gobierno popular ha decidido impulsar las micro y mini centrales hidroeléctricas en los sectores andinos principalmente como Potosí, La Paz, Cochabamba, Chuquisaca y Oruro. Sin descuidar la región amazónica donde se construye una minicentral en el río Yata de cerca a 10 Mw (10 megavatios o 10.000 Kw), entre las ciudades tropicales de Guayaramerín y Riberalta.
También se encuentra en ejecución el estudio definitivo para instalar una central hidroeléctrica mayor de 40 Mw en el río Beni en la región de Cachuela Esperanza. Y otra de 1.000 Mw en el río Madera, en posible colaboración y asociación con Brasil, ya que se trata de utilizar un río conjunto de frontera.
Las hidroeléctricas que construye actualmente Brasil en el río Madeira aguas arriba cerca de Porto Velho también debieran contar con la participación accionaria de ENDE (Empresa Nacional de Electricidad) y del Gobierno nacional, para con esto tratar de disminuir los impactos ambientales mediante el control directo y exigiendo a las hidroeléctricas brasileñas privadas dejar paralelamente y en forma obligatoria una vía de salida navegable al oceano Atlántico para los barcos bolivianos a través del río Amazonas,. donde el río Madeira que nace y se forma en Bolivia desemboca y es uno de sus principales tributarios.
Se debe añadir las 17 microcentrales para atender necesidades campesinas apartadas de la red central o SIN (sitema integrado nacional) que en conjunto posiblemente no llegue a 30 MW, pero que atenderá los requerimientos productivos y domiciliarios de al menos diez mil personas. Para este fin se cuenta con un fondo de casi seis millones dólares con aportes del banco alemán de reconstrucción (KfW), Gobierno nacional, prefecturas y municipios. Las 17 micro y minicentrales debieran estar ya terminadas en el 2010.
En la región andina de Potosí cerca del parque natural "Eduardo Abaroa" se cuenta con elevadas reservas de vapor de origen geotermal por encima de 150 °C en temperatura y suficiente contenido calorífico o entalpía como para haber llevado a la empresa estatal ENDE (Empresa Nacional de Eledctricidad) a formular el proyecto denominado "Laguna Colorada" coin un potencial inicial de 480 Mw en cuatro etapas hasta el 2014.. Se necesita nada menos que $us 300 millones de inversión para las cuatro fases.
Los inversores de países UNASUR principalmente y de Europa y Japón estan convocados a participar como socios de ENDE para producir energía eléctriica con 480 Mw de potencia instalada hasta el 2014 y exportar esta energía a los países vecinos como Chile, Perú y Argentina. Aunque también la demanda interna debiera ser considerada en el plan ya que es requerida en hotelería de turismo, viviendas campesinas y rurales, granjas de piscicultura, minas, metalúrgicas, química industrial básica, litio y pequeñas industrias.
Si finalmente se considera también la proliferación de empresas privadas y sociales que ya han instalado decenas de miles de paneles solares en áreas rurales y aisladas como la empresa ENERGETICA, por ejemplo, entonces se pudiera concebir realmente, desde las organizaciones populares y sindicatos, que hasta el año 2014 Bolivia de la mano del Plan de Desarrollo Energético, pudiera hacerse cierta la nueva matriz energética primaria emergente, es decir con 55% de fuentes renovables y limpias y 45% de fuentes tradicionales o hidrocarburíferas. Las fuentes renovables debieran producir al menos para entonces más de un millón de Kw de potencia instalada (mil Mw).
El valor agregado consiste en bonos verdes a los cuales Bolivia tiene derecho por evitar, con este plan de energías renovables, la generación de gases de efecto invernadero (gas C02) y por capturar paralelamente con los bosques este mismo carbono emitido esta vez en otras latitudes y por otros países del llamado primer mundo contaminador. También se debe cobrar por emitir oxígeno a través de la forestación y reforestación en curso. Se trata de acuerdos mundiales que Bolivia debe hacer valer en cada proyecto o plan de energías renovables que lleva adelante.
El Gobierno nacional y la presidencia de los países UNASUR debieran gestionar en forma conjunta ante los países industrializados contaminantes, y en base al protocolo de Kyoto todavía en vigencia, el pago perentorio por parte del primer mundo de tal vez $us miles de millones para Bolivia y la región en su conjunto. Pago que bien pudiera servir para aumentar el potencial de energías renovables en Suramérica.
De este potencial Bolivia tiene solamente un millón de Kw instalados ( mil Mw ), una relación muy baja de uso potencial a uso real. Aunque esta situación anormal debiera ser solucionada de inmediato dado que la región rural especialmente tiene todavía un déficit no cubierto en energía eléctrica de 40%. La zona urbana tiene cubierta sus necesidades por encima del 95%. A modo de comparación la potencia instalada de Brasil sobrepasa los 160 millones de Kw (160 mil Mw) y crece su demanda a razón de 5% anualmente.
Hecho especial que confiere de principio a Bolivia la tarea histórica y geoestratégica de consolidar la seguridad energética de Brasil y la región suramericana en conjunto, pero también de cubrir la demanda interna que actualmente no está totalmente satisfecha, especialmente en zonas aisladas de amazonía, andes, chaco y chiquitanía.
Con las reservas gasíferas con que se cuenta actualmente en el país de 40 TPC (trillones de pies cúbicos) Bolivia pudiera duplicar su potencial energético a dos millones de Kw (dos mil Mw) mediante termoeléctricas a base de gas natural en el plazo de un año.
El Gobiwerno popular de Evo Morales considera que el futuro de la matriz energética primaria de Bolivia hacia el 2014 debiera estar conformada para beneficio de todos y del medio ambiente en especial de 55% con energía renovable (centrales hidroeléctricas, solar, eólica, biogas y biomasa, principalmente) y 45% con uso de energía no renovable como petróleo, gas natural, gasolinas, diesel y kersosene.
De esta manera Bolivia estuviera dando ejemplo a la región y al mundo también de que pese a poseer reservas abundantes en hidrocarburos líquidos y gasíferos para uso directo y/o en generación eléctrica, se prefiere desde el Estado nacional conciencial y planificadamente la ampliación de las fuentes primarias hacia las energías renovables mencionadas, y posiblemente también biocombustibles de origen y materia prima no comestible como la palma aceitera, jatata y macororó, entre otras plantas.
Por esta razón el Gobierno popular ha decidido impulsar las micro y mini centrales hidroeléctricas en los sectores andinos principalmente como Potosí, La Paz, Cochabamba, Chuquisaca y Oruro. Sin descuidar la región amazónica donde se construye una minicentral en el río Yata de cerca a 10 Mw (10 megavatios o 10.000 Kw), entre las ciudades tropicales de Guayaramerín y Riberalta.
También se encuentra en ejecución el estudio definitivo para instalar una central hidroeléctrica mayor de 40 Mw en el río Beni en la región de Cachuela Esperanza. Y otra de 1.000 Mw en el río Madera, en posible colaboración y asociación con Brasil, ya que se trata de utilizar un río conjunto de frontera.
Las hidroeléctricas que construye actualmente Brasil en el río Madeira aguas arriba cerca de Porto Velho también debieran contar con la participación accionaria de ENDE (Empresa Nacional de Electricidad) y del Gobierno nacional, para con esto tratar de disminuir los impactos ambientales mediante el control directo y exigiendo a las hidroeléctricas brasileñas privadas dejar paralelamente y en forma obligatoria una vía de salida navegable al oceano Atlántico para los barcos bolivianos a través del río Amazonas,. donde el río Madeira que nace y se forma en Bolivia desemboca y es uno de sus principales tributarios.
Se debe añadir las 17 microcentrales para atender necesidades campesinas apartadas de la red central o SIN (sitema integrado nacional) que en conjunto posiblemente no llegue a 30 MW, pero que atenderá los requerimientos productivos y domiciliarios de al menos diez mil personas. Para este fin se cuenta con un fondo de casi seis millones dólares con aportes del banco alemán de reconstrucción (KfW), Gobierno nacional, prefecturas y municipios. Las 17 micro y minicentrales debieran estar ya terminadas en el 2010.
En la región andina de Potosí cerca del parque natural "Eduardo Abaroa" se cuenta con elevadas reservas de vapor de origen geotermal por encima de 150 °C en temperatura y suficiente contenido calorífico o entalpía como para haber llevado a la empresa estatal ENDE (Empresa Nacional de Eledctricidad) a formular el proyecto denominado "Laguna Colorada" coin un potencial inicial de 480 Mw en cuatro etapas hasta el 2014.. Se necesita nada menos que $us 300 millones de inversión para las cuatro fases.
Los inversores de países UNASUR principalmente y de Europa y Japón estan convocados a participar como socios de ENDE para producir energía eléctriica con 480 Mw de potencia instalada hasta el 2014 y exportar esta energía a los países vecinos como Chile, Perú y Argentina. Aunque también la demanda interna debiera ser considerada en el plan ya que es requerida en hotelería de turismo, viviendas campesinas y rurales, granjas de piscicultura, minas, metalúrgicas, química industrial básica, litio y pequeñas industrias.
Si finalmente se considera también la proliferación de empresas privadas y sociales que ya han instalado decenas de miles de paneles solares en áreas rurales y aisladas como la empresa ENERGETICA, por ejemplo, entonces se pudiera concebir realmente, desde las organizaciones populares y sindicatos, que hasta el año 2014 Bolivia de la mano del Plan de Desarrollo Energético, pudiera hacerse cierta la nueva matriz energética primaria emergente, es decir con 55% de fuentes renovables y limpias y 45% de fuentes tradicionales o hidrocarburíferas. Las fuentes renovables debieran producir al menos para entonces más de un millón de Kw de potencia instalada (mil Mw).
El valor agregado consiste en bonos verdes a los cuales Bolivia tiene derecho por evitar, con este plan de energías renovables, la generación de gases de efecto invernadero (gas C02) y por capturar paralelamente con los bosques este mismo carbono emitido esta vez en otras latitudes y por otros países del llamado primer mundo contaminador. También se debe cobrar por emitir oxígeno a través de la forestación y reforestación en curso. Se trata de acuerdos mundiales que Bolivia debe hacer valer en cada proyecto o plan de energías renovables que lleva adelante.
El Gobierno nacional y la presidencia de los países UNASUR debieran gestionar en forma conjunta ante los países industrializados contaminantes, y en base al protocolo de Kyoto todavía en vigencia, el pago perentorio por parte del primer mundo de tal vez $us miles de millones para Bolivia y la región en su conjunto. Pago que bien pudiera servir para aumentar el potencial de energías renovables en Suramérica.
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